Por Desirée Chacón, Patrona de la Fundación Pedro Zerolo
Como dijo Chavela Vargas, yo «No estudié para ser lesbiana. Nadie te enseña esto, yo nací de esta manera y lo soy desde el momento en el que abrí los ojos«. Que me atraen las mujeres sexual y afectivamente, lo sé desde que tengo uso de razón, lo sabía incluso cuando no sabía ponerle nombre a lo que sentía. Pero entonces lo supe desde el estigma y el miedo a la diferencia y la incomprensión. Lo supe desde aquella desagradable sensación de «esto estará mal como todo el mundo dice?», – siendo muy joven -, pensando «menudo disgusto, cómo se lo voy a decir a mis padres?» – años después -. Lo supe entonces, desde la falta de referentes positivos, como nos pasó a la mayor parte de las mujeres de mi generación, pero andando el camino de la vida que para mí venía dada, se fue llenando de amigas bolleras, compañeras, amantes y amores, mujeres que son mis referentes, a las que admiro y quiero, mujeres de las que aprendí todo lo contrario a lo que me habían enseñado, que ser Lesbiana, era un motivo de Orgullo.
En los miles de debates y charletas en torno a la eterna cuestión de la «in-visibilidad de las mujeres lesbianas», sigo defendiendo que venimos de siglos de ignorancia o desprestigio de nuestra realidad en el ámbito de lo público y, por ende de lo político y, que frente a ello solo tenemos dos caminos, seguir siendo las víctimas y serlo a fuerza de sólo hablarlo o, plantarnos y decir «así somos y aquí estamos», convirtiéndonos en dueñas de nuestro porvenir y, sin duda sigo pensando que para seguir avanzando la Visibilidad de nuestra Diversidad, es hoy, – como lo fue siempre -, una poderosa herramienta de transformación, porque si se nos ve como mujeres lesbianas, si se habla con normalidad de nuestra diversa realidad, está claro que pública y políticamente, existiremos.
Nos guste o no, ser lesbiana es algo más que ser MSM (mujeres que tienen sexo con mujeres), reconocerse como mujer lesbiana es tener conciencia de lo que significa serlo y de que detrás de cada una de nuestras vivencias está el legado y la memoria de muchas otras mujeres lesbianas visibles que orgullosas y valientes nos precedieron y, gracias a quienes podemos disfrutar hoy de cierto grado de aceptación social.

Por eso al igual que muchas, reafirmo hoy 26 de Abril de 2021, mi compromiso con la Visibilidad como Lesbiana, un compromiso político nacido del Orgullo de ser quien soy y cómo soy, pues como decía Pedro Zerolo, el Orgullo «es el exceso de autoestima que debemos tener todos los días para responder con una sonrisa a las barbaridades/estupideces que dicen sobre nosotras«.
Hoy, tras muchos años de Visibilidad como mujer lesbiana, confieso que todos los días «respondo con muchas sonrisas» a las barbaridades y estupideces que se dicen sobre mi, pero también confieso que soy una mujer Lesbiana muy feliz que tiene muy claro el pequeño-gran lugar que quiere ocupar en el mundo, mi futuro el que para mi sueñe, por eso hoy 26A Día de la Visibilidad Lésbica, te animo a que te muestres tal y como eres, pero sobre todo te animo a sentirte una mujer lesbiana, orgullosa y libre, sin miedo a nada, preparada siempre a «sonreír mucho» y dispuesta a ser feliz.