Por Juan Carlos Alonso Reguero, Patrono de la Fundación Pedro Zerolo.
Hace más de una década se inició en Costa Rica el debate sobre la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. Por un lado la mayoría de los partidos políticos de la República de Costa Rica preferían la figura de la unión civil a la de matrimonio, esto unido a la oposición frontal de cualquier tipo de reconocimiento por parte de los partidos evangélicos hizo imposible el debate. En esta situación de bloqueo, Ana Helena Chacón vicepresidenta de la República, en 2016 elevó una consulta facultativa a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para aclarar si la Convención Americana sobre Derechos Humanos (también conocida como “Pacto de San José) dotaba a las parejas del mismo sexo de igualdad de derechos. La Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió su resolución el 9 de enero de 2018 fallando a favor de la homologación de todos los derechos que amparan a las parejas heterosexuales, incluyendo matrimonio y adopción.
Así pues y tras esta resolución de la CIDH, se interpusieron dos acciones de inconstitucionalidad ante la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de la República de Costa Rica, contra un artículo del Código de Familia que explícitamente prohibía las uniones entre personas del mismo sexo. El 8 de agosto de 2018 falló a favor de la inconstitucionalidad de la normativa del Código de Familia, basándose en la resolución de la Corte Iberoamericana de Derechos Humanos diciendo que Costa Rica, como estado miembro del “Pacto de San José” debía garantizar el acceso de las parejas homosexuales a las figuras ya existentes, incluyendo el matrimonio.
La Sala dio un plazo de 18 meses contados a partir de la publicación de la sentencia para la entrada en vigor de la inconstitucionalidad del artículo del Código de Familia que prohibía las uniones entre personas del mismo sexo, urgiendo a la Asamblea Legislativa a modificar las leyes acorde al fallo emitido y nunca más tarde del 26 de mayo de 2020.
Finalmente este 26 de Mayo de 2020, entró en vigor la reforma que permite el “Matrimonio Igualitario” en Costa Rica y tras el fracaso del último intento de retrasar el proceso por parte de los diputados evangelistas y más conservadores de la Asamblea Legislativa de la República, amparándose en el Estado de Alarma también vigente en Costa Rica por el “coronavirus”.

Costa Rica es el primer país de Centroamérica en aprobar el “ Matrimonio Igualitario” y el vigésimo noveno del mundo.
A partir de la madrugada pasada Costa Rica es más “diversa, plural y unida, donde quepamos todas las personas” como ha destacado el presidente costarricense, Carlos Alvarado. El presidente también ha afirmado que las personas LGTBI “tienen las mismas motivaciones que podría tener cualquiera” a la hora de contraer matrimonio: “Lo harán por amor, por estabilidad y porque tienen un proyecto de futuro”
Aparte de la importancia de la aprobación del “Matrimonio Igualitario” en Costa Rica, hay que destacar la vía de cómo se ha conseguido. La sentencia de la Corte Iberoamericana de Derechos Humanos puede darse también en otros países además de Costa Rica. Las dos posturas que sostienen diferentes juristas son las siguientes:
- muchos juristas consideran que el fallo de la Corte IDH podría aplicar a todos los países de América firmantes del “Pacto de san José” o “Convención Americana sobre Derechos Humanos”
- otros juristas afirman que esto sólo aplicara a aquellos países que en sus constituciones reconocen la competencia de la Corte como máximo órgano contencioso: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Mexico, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y Uruguay.
Argentina fue el primer país en aprobar el “Matrimonio Igualitario”, hace 10 años, luego se unieron Brasil, Colombia, Ecuador, Uruguay, diecinueve estados de México y hoy, en este 2020 en el que en España celebramos el quince Aniversario de la aprobación del “Matrimonio Igualitario”, Costa Rica se suma a la imparable ola de libertad, igualdad y Diversidad que muy pronto, estamos seguros bañará toda la querida Latinoamérica con los colores del Arcoiris.
Desde el principio España, MADO (Madrid Orgullo), Pedro Zerolo y posteriormente la Fundación, hemos apoyado el proceso en Costa Rica.
En 2016 organizamos varios encuentros en San José y en Tegucigalpa con líderes y lideresas LGTBI centroamericanos, en 2017 Ana Helena Chacón participó en la Conferencia Internacional de Derechos Humanos del WorldPride Madrid 2017 y una nutrida representación costarricense y centroamericana se manifestaron por las calles de Madrid en esas fechas, el año pasado una delegación de Madrid, acompañados por Mónica Naranjo, participamos en diferentes actos de celebración del décimo aniversario de la “Marcha de la Diversidad” en San José de Costa Rica, encuentros con la prensa, con miembros de los colectivos LGTBQI y con representantes del gobierno de la República liderados por la vicepresidenta Epsi Campbell. En todos estos encuentros estuvo presente el nombre de Pedro Zerolo, su amor y nuestro amor por Costa Rica y el compromiso con la Diversidad, con la Igualdad, con la Inclusión, con los Derechos Humanos.
Hoy 26 de Mayo de 2020, es un día feliz y estamos convencidos que hoy empieza un camino imparable de consecución de Derechos en Centroamérica y en toda Latinoamérica.
FELICIDADES COSTA RICA!!!!