Por Rosa Mª Laviña Bellido, secretaria y patrona de la Fundación Pedro Zerolo
En el año 2000 la Asamblea General de la ONU proclamó el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante, con la finalidad de impulsar el intercambio de experiencias y oportunidades de colaboración por parte de los países y regiones, ante las dificultades de la migración internacional.
Esta efeméride pretende visibilizar los retos, dificultades y adversidades que deben afrontar los migrantes en el mundo, así como efectuar un llamamiento a las naciones del mundo para contribuir a que la migración sea un proceso seguro, regular y digno.
Un día después de conmemorarse el día mundial del Migrante, el Ayuntamiento de Madrid elimina la subvención del Programa de acogida para migrantes en situación vulnerable de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), un ayuda que desde el 2010, siendo alcalde de Madrid Alberto Ruíz Gallardón, financiaba a través de 13 subvenciones nominativas, con un importe anual de 335.000 euros, sin embargo, este año el Consistorio ha decidido no renovar esta ayuda, precisamente en un momento donde hay que defender más que nunca el derecho a migrar frente a los discursos de odio, racistas y xenófobos. Los neofascistas de Democracia Nacional, Hacer Nación y España 2000 ahora se dedican a acciones de señalamiento contra migrantes con el objetivo de echar del país a los inmigrantes y evitar así lo que denominan como una «sustitución étnica» o «gran reemplazo».
Fuentes del área de Políticas Sociales aseguran que “resulta inviable seguir apoyando el programa por la vía extraordinaria de la concesión nominativa” ya que el propio Ayuntamiento ha asumido la atención a este perfil de migrantes a través de recursos de la Red Municipal de Atención a Personas Sin Hogar.
El Coordinador Territorial de CEAR, Francisco Garrido, asegura que programas municipales como “Housing Led“ o “A tiempo”, con los que el Ayuntamiento pretende suplir esta atención especializada no son adecuados para estas personas, evitando que puedan salir de “una irregularidad sobrevenida”. Cree que ni los servicios sociales, ni estos programas cuentan con los profesionales especializados en esta materia.
Según datos recopilados por el INE en 2022 Madrid es una de las comunidades autónomas con más personas sin hogar con 4.146 personas (el 14,5%).
La consecuencia de esto, además del desamparo en el que deja a cientos de migrantes que se beneficiaban de estas ayudas, es la sobrecarga con la que se van a encontrar los trabajadores sociales en Madrid. El Consejo General de Trabajadores Sociales recomienda la ratio de un trabajador social por cada 3.000 habitantes, pero en Madrid la ratio se encuentra en 1 trabajador social por cada 7.000 habitantes.
En la Fundación Pedro Zerolo somos conscientes de la precariedad en la que se encuentran los servicios sociales en Madrid y nos tememos que, con esta medida, los servicios sociales de Atención Primaria del Ayuntamiento puedan sufrir un «colapso» y nos preocupa la situación de desamparo en el que pueden caer todas las personas migrantes que hasta la fecha estaban atendiendo CEAR.
La presidenta de la Fundación Pedro Zerolo, Luisa Estévez se suma a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reafirmando nuestro compromiso de promover una gestión humana y ordenada de las migraciones en beneficio de todos, de las comunidades de origen, de destino y de tránsito. “Los derechos de las personas migrantes, son derechos humanos”.