La Fundación Pedro Zerolo condena los últimos ataques al colectivo LGTBI e invita a los partidos políticos, instituciones y a la sociedad en su conjunto a que condenen esta brutal escalada LGTBIfóbica.
El 22 de julio se celebra el Día Europeo en Memoria de las Víctimas de Crímenes de Odio, instituido por el Consejo de Europa en recuerdo de la masacre en Oslo y Utoya (Noruega. 2011), cuando 77 personas, en su mayoría adolescentes, fueron asesinadas por un fanático neonazi, es el Día que recuerda a todas las personas que son víctimas de delitos de odio.
En las últimas semanas el colectivo LGTB está sufriendo multitud de ataques por todo el país. Casi a diario, los medios de comunicación informan de agresiones a jóvenes LGTB sin ningún otro motivo que por su orientación sexual o identidad o expresión de género.
El último de los casos, sucedió este Domingo 18. Una pareja de chicos en una playa de Málaga fueron agredidos al grito de «maricones»; el pasado 10 de Julio, en Mallorca, un joven de 17 años sufrió una agresión por parte de su padre y su hermano de 14 años por el simple hecho de ser homosexual; a finales de Junio, un grupo de jóvenes vascos difundían un vídeo en el que explicaban como «matar homosexuales a golpes», o el pasado 3 de Julio, tuvo lugar el terrible asesinato por parte de una manada homófoba al joven de 24 años, Samuel Luiz.
Por todo ello, desde la Fundación Pedro Zerolo creemos absolutamente necesario condenar estos ataques al colectivo LGTBI, e invitar a todos los partidos políticos, a las instituciones, a las asociaciones, al mundo de la cultura, del deporte y a la sociedad en su conjunto a que se sumen a esta condena sin paliativos. Además se debe impulsar una propuesta legislativa seria, potente y coherente de política criminal contra los delitos y crímenes de odio y de atención y acompañamiento a las víctimas de estos delitos y sus familias.
El creciente número de estas agresiones es la consecuencia directa de la difusión de mensajes de odio hacia el colectivo LGTBI por parte de partidos extremistas, con el lamentable silencio cómplice de algunas fuerzas políticas e instituciones.
El terrible asesinato de Samuel, al grito de maricón, ha sido un mazazo para todo el colectivo LGTBI de este país y para la sociedad española en su conjunto. No podemos permitir ni tolerar esta escalada de agresión y violencia hacia el colectivo LGTBI.
Esta espiral creciente de ataques contra el colectivo LGTBI ha provocado que colateralmente se hable de la necesidad de tomar precauciones o tener cuidado si perteneces a dicho colectivo. ¿De verdad que el colectivo LGTBI debe de tener cuidado para que no les agredan por el simple hecho de ser gay, lesbiana, bisexual o transexual?, ¿Por el simple hecho de amar o sentir diferente?
Esta declaración no habla sobre ideología porque los Derechos Humanos de las personas LGTBI no son una ideología ni debemos permitir que sean tratados como tales.
Ante las situaciones que estamos viviendo no vale ponerse de lado, no pronunciarse o abstenerse. O se está con los más desfavorecidos y vulnerables, trabajando para acabar con esta lacra, o se está con los agresores y violentos.