Por Miguel Ángel Fernández, Director y Patrono de la Fundación Pedro Zerolo.
Este 1º de mayo, día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras, los sindicatos UGT y CC.OO convocan a toda la ciudadanía a movilizarse a favor de los derechos laborales bajo el lema ‘La lucha continúa. Más derechos, más igualdad, más cohesión. Primero las personas’.
Una nueva jornada de reivindicación y denuncia, pero también de compromiso del conjunto de la sociedad con los trabajadores y trabajadoras que están soportando todavía hoy la crisis y la precariedad laboral. Una movilización global en defensa de los derechos de los trabajadores que en nuestro país reclama la eliminación de las desigualdades sociales, exigiendo más derechos, más igualdad y mayor cohesión social, colocando a las personas en el centro de las políticas públicas.
Nuestro país sigue soportando una alta tasa de desempleo, muy por encima de los países de nuestro entorno a la que debemos añadir una alta temporalidad y consecuentemente una elevada precariedad laboral que se suma a un elevado número de personas en situación de desempleo de larga duración que ha provocado durante los años de la crisis un aumento importante de las desigualdades y un situación cada vez mayor en nuestro país como es el que muchos trabajadores y trabajadoras en activo se encuentren en riesgo de pobreza y de exclusión social, por lo que las organizaciones sindicales consideran indispensable adoptar medidas urgentes para reforzar el estado de bienestar.
Romper los techos de cristal, conseguir la igualdad salarial y alcanzar la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres son otras demandas de quienes salimos hoy a la calle para reclamar mejoras laborales y justicia social, porque sin empleo de calidad, cohesión social e igualdad difícilmente podemos avanzar hacia la paz social.
Revertir esta situación y garantizar que el crecimiento económico llegue a todas las familias españolas con empleos de calidad, reforzamiento de los servicios públicos, la ampliación de la protección por desempleo, políticas activas contra el desempleo juvenil y la siniestralidad laboral, así como una disminución de la cada vez más creciente brecha entre los que más tienen y los que disponen de menos recursos y acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres debe ser una prioridad del nuevo gobierno y este 1º de mayo es una buena oportunidad para reclamarlo.